GASTEIZ. ARTgia sorgune & aretoa cuenta con una nueva exposición de una mujer artista alavesa. En esta ocasión la protagonista es Txaro Marañon quien presenta la muestra Itsasoa ureztatuz – Regando el mar. “La obra está sustentada en la cerámica pero incorpora objetos reutilizados y otros elementos. La exposición que presento en ARTgia cuenta con arcilla y diversos elementos recuperados que interactúan”. Así Plastikozko irla / La isla de plástico, explora, posibles consecuencias de una hipotética simbiosis entre el barro cercano a la Tierra y los deshechos plásticos.
Destaca también la serie Simbiontes. “es el título que he dado a la serie en la que estoy trabajando los últimos años, y básicamente, son escultura de colgar, objetos construidos en gres con unas extrañas protuberancias de plástico, que puede que los conviertan en una especie de objetos artísticos plasticívoros” explica Marañon, quien recuerda que fue el crítico Xavier Vives i Sabater quien acuñó el término cuando estudió la obra de la artista gasteiztarra. Estos Simbiontes están elaborados a partir de gres y plástico recogidos en la playa ”, explica.
Para explicar el por qué de estos simbiontes la artista hace referencia a “he tenido que analizar yo misma y preguntarme, por qué en un momento determinado decido usar el plástico como elemento de trabajo y sobre todo por que decido confrontarlo con un material con el que he trabajado básicamente como es el barro”. Irantzu Lekue, reponsable de ARTgia sorgune & aretoa ha querido destacar “cómo Txaro Marañon ha logrado crear en la sala en un ambiente marino, que llama a la reflexión, en las que las personas usuarias de cultura encontrarán diferentes claves para una introducirse en el mundo que nos propone la artista”.
Así Marañon afirma que “incorporar objetos encontrados, recuperados, ajenos al proceso cerámico, ha sido habitual en mi, aunque, normalmente han sido encuentros sorprendentes, objetos diversos que me atrapaban, que consideraba valiosos probablemente por el significado que intrínsecamente tenían y que iban a aportar a la obra…… y los iba incluyendo en el trabajo cerámico en una especie de diálogo entre dos elementos claramente diferenciados: la cerámica y el elemento añadido”.
Los elementos conforman así un diálogo y la indagación en la que Marañon lleva años trabajando la ha llevado a “de forma natural” al sitio donde realmente van a parar entre cinco y quince millones de toneladas anuales de plástico, al mar, a estas islas de plástico gigantescas, como la llamada el séptimo continente del pacífico. “Una pequeña evidencia son estos trocitos de plástico que recojo en la playa y que van a conformar los simbiontes”. Cada simbionte es única y, por ejemplo, en sinbionte kiribilia se ve claramente el plástico “se ha introducido en el barro y le presta su característica textura en la espiral que soporta”.