Como el mismo título indica, por medio de este proyecto me gustaría incidir en la manera en que la sociedad actual contrapone lo racional a lo sensible, ignorando o incluso negando la actividad de coexistencia que ambas mantienen en el día a día del individuo. Muchas veces, la excesiva importancia otorgada al factor racional contiene la intención subyacente del cumplimiento de un fin predeterminado, que llevado a su máximo exponente, nos lleva a una forma de obrar mecánica de cara a nuestra manera de relacionarnos con todos aquellos aspectos que componen nuestro entorno; personas, objetos, acontecimientos…etc.
Una actitud alejada de la mecanicidad que compone los diferentes procesos de la época actual, como pueden ser las cadenas de trabajo industriales estandarizadas, sería la de dar pie a la presencia de la experimentación en nuestra vida diaria, así como a la incertidumbre. En definitiva, dar pie a un mayor margen de interacción directa con el entorno, intentar conocerlo y aprehenderlo de manera más profunda.
Dados los diferentes avances tecnológicos, la precisión y la rapidez con la que obtenemos la información o el resultado de aquello en lo que estamos trabajando, como decía anteriormente, el grado de experimentación e incertidumbre es considerablemente reducido, y esto es a lo que se quiere hacer frente por medio de este trabajo.
Para llevarlo a cabo, encontré en las cámaras fotográficas de usar y tirar la técnica perfecta para interactuar con un objeto de peor calidad respecto a las cámaras digitales, y que hacía mucho tiempo no utilizaba. Estas circunstancias suponían para mí un mayor margen de error, negándome la posibilidad de rectificación una vez disparaba. Las cámaras utilizadas fueron tres, siempre pedí que se revelaran y entregaran todas, aunque muchas de ellas fueran desechadas por el lugar encargado del revelado. Debido a la progresiva familiarización con el objeto, en cada revelado encontraba un mayor número de ejemplares respecto al anterior.
Debido a mi estancia en Bilbao durante mis años de carrera y volver a Vitoria-Gasteiz, este trabajo ha supuesto un reencuentro con aquellos lugares o pensamientos que han tenido presencia a lo largo de mi vida, y pienso que de esta manera he podido sacar un especial partido a nivel tanto personal como plástico a aquello que compone mi experiencia ordinaria.
Las imágenes cuentan con un tamaño de 9 x13cm, mostrando en muchos casos una apariencia muy diferente entre sí.
Natalia Albéniz. Licenciada en Bellas Artes, especialidad pintura.Ha realizado el master en Creación e Investigación en Arte de la UPV-EHU. Vive y trabaja en Vitoria-Gasteiz.
CONTRAPOSICIÓN DE LO SENSIBLE A LO RACIONAL. Lo banal frente a lo útil. Proyecto compuesto por 30 fotografías.