Las fuerzas aéreas estadounidenses llegaron a contar con más de 10.000 militares y familiares en la base americana de Zaragoza, una instalación convertida en una auténtica ciudad que contaba con iglesia, colegio, bolera y campo de golf. El contacto durante cuatro décadas entre la sociedad zaragozana y los ciudadanos de una superpotencia mundial evidenció contrastes económicos, culturales y sociales. Pero la presencia de tropas militares extranjeras no siempre fue bien vista, lo que dio pie a las conocidas protestas antibase y que culminó con su clausura en 1992.
En el camino, jugadores de baloncesto, accidentes aéreos, intercambio de discos de rock, cazas partiendo a la guerra, la NASA, peleas en prostíbulos... Todo un contraste cultural que dejó una huella todavía visible en la ciudad. "La Zaragoza americana" nos traslada a través de objetos, fotografías y recuerdos esa ciudad dentro de la nuestra que tanto nos dejó y dio que hablar.