Organizada por la Concejalía de Cultura y Bienestar Social, esta muestra consiste en un proyecto de instalación sobre las nuevas tecnologías de uso común que "ponen al alcance la memoria silenciada", según el autor, quien ha añadido que, "con referencias a lo pictórico, el arte amateur y el paisajismo decorativo de la clase obrera, educada en el gusto pequeño burgués".

Estas obras estarán dotadas de la correspondiente cartelera informativa, en la que estará insertada un código QR accesible a través de la correspondiente aplicación del móvil.

En la exposición, en opinión del artista, "la imagen pictórica se desvela de su contenido sustraído", haciendo "claras referencias a la desmemoria y a la represión de los primeros días del golpe de estado de 1936, donde sindicalistas e intelectuales fueron masacrados con el único fin de imponer una sociedad sumisa y silenciada".

Las obras han sido pintadas con colores inertes, cremas y grises cromáticos en un periodo máximo de cuatro días por obra para evitar cualquier intento de virtuosismo.

Los marcos han sido fabricados en fibra de vidrio y se han dejado todas las imperfecciones del proceso para luego ser pintados con pintura dorada.