Este proyecto gira en torno a la temporalidad, pretende reflexionar sobre los recientes cambios que se han generado en la sociedad respecto a la visión tradicional de familia y las costumbres sociales. Esta reflexión tiene que ver con la manera fragmentaria en la que vivimos, donde la incertidumbre nos invade junto con las nuevas tecnologías. La velocidad incrementa y la comunicación es más sencilla pero las relaciones cada vez son menos auténticas.

La artista utililza fotografías antiguas de un álbum familiar como material de trabajo; descontextualizando ésas imágenes cronológicamente organizadas, sacándolas de lo privado e íntimo a un espacio público, donde su temporalidad se ha fragmentado y generando conexiones y relaciones entre las nuevas imágenes.

La mayoría de los grabados están realizados a partir de la misma matriz sin grabar y con la técnica de pintura directa. Siendo ésta una técnica que aporta rapidez, intuición, soltura, libertad. Lo interesante es que a través de la mancha se va formando la imagen.Del mismo modo que la fotografía analógica, este proceso no es del todo controlado puesto que en su propio hacer aparecen sorpresas: que se expanda la tinta, como cuando entra luz en un carrete y genera manchas… El resultado es de carácter único, siendo el grabado un campo que permite la producción seriada.