El viaje es conocimiento. Del lugar físico, de otras personas y de uno mismo. Uno se redescubre en la lejanía del confort del hogar.
Durante años trabajé como colaborador gráfico en medios de comunicación de mi ciudad y viajaba en mis vacaciones. Lo hice por mi cuenta. Me interesa conocer por qué el ser humano es capaz de bombardear Siria o Yemen, de permitir que miles de personas mueran en el mar huyendo de la guerra, o de esclavizar y prostituir a sus semejantes. He conocido el lado oscuro del hombre y trato de documentarlo, aunque a menudo no queramos conocerlo. Como si no pensar en ello nos eximiera de nuestra parte de responsabilidad.
Sala 8