Sala de Proyecciones
Comisariada por Playtime Audiovisuales.
La artista visual, investigadora y productora cultural, María Ruido protagoniza el programa número 15 de Visiones Contemporáneas: Últimas tendencias en el cine y el vídeo en España, con el que cual finalizamos esta quinta temporada.
María lleva trabajando desde el año 1998 en distintos proyectos interdisciplinares, que tratan principalmente las temáticas del trabajo en el capitalismo actual y el lugar que ocupa la mujer dentro de la sociedad neoliberal. Así como sobre los mecanismos de construcción de la memoria y su relación con la “ficcionalidad” de la historia. En los últimos años, se ha embarcado también en los estudios y pensamiento decolonial a partir de las revueltas árabes del año 2011 y la llegada masiva de migrantes a las costas del mediterráneo.
Precisamente, para este nuevo programa de Visiones Contemporáneas hemos querido centrarnos en dos de sus producciones más recientes “El sueño ha terminado” (2014) y “El Ojo imperativo” (2015), que se centran en estos temas.
Licenciada en Historia del Arte Contemporáneo por la Universidad de Santiago de Compostela y Doctora en Bellas Artes por la Universidad de Vigo, ha cursado estudios de Teoría del Arte en Ar. Co. y durante 2008 fue Visiting Researcher en CILAVS (Centre for Iberian and Latin American Visual Studies) de la Universidad de Londres.
Su obra, a nivel individual, ha sido expuesta en Centre d´Art Santa Mònica de Barcelona, Galería Ad Hoc de Vigo, Circulo de Bellas Artes de Madrid o C. C. Puertas de Castilla en Murcia. Ha participado en exposiciones colectivas, en el MACBA y el CCCB de Barcelona, La Casa Encendida y el MNCARS de Madrid, Centro Cultural Montehermoso en Vitoria, MUSAC en León y en festivales de cine internacionales tan reconocidos como DocumentaMadrid, Rencontres Internationales, FIDMarseille o Festival Dei Popoli
OBRAS
Le Rêve Est Fini (El Sueño ha terminado) - Sonido. Color. Digital y Super8. 2014. VOSE. 47’
Sobre África, ¿Es posible una África autónoma? Esta cuestión es clave para las dos películas que hemos seleccionado en este programa. Ambas hablan sobre la situación de todo un continente, devastado en su mayor parte por el colonialismo europeo de los SXIX y XX y una población actual obligada a emigrar y a “soñar con Europa” desde el otro lado. Un sueño ficticio y una ilusión, que termina en la mayoría de los casos de la forma más trágica en el mar Mediterráneo.
“El sueño ha terminado” se localiza principalmente en Lampedusa, el territorio tunecino más cercano a Italia. El sur del Mediterráneo ha acentuado su carácter de tumba anónima para más de 17.000 inmigrantes muertos desde principios de los 90.
La escritora y activista italoamericana, Silvia Federici reflexionaba recientemente sobre “cómo podemos bañarnos en un mar que es un cementerio”.
La ilusión no sólo está rota en los países árabes, después de las revoluciones sociales del 2011, también en “la vieja Europa” donde las condiciones laborales cada vez son más precarias. Un sentimiento de frustración nos invade.
Las políticas migratorias no dejan de acentuarse desde que en el año 2004 se creó la agencia Frontex y poco después Euro Sur y la llamada Operación Mare Nostrum. Mientras ocurría esta crisis, el gobierno Tunecino, de mayoría islamista, se atrinchera obligando a desplazarse a la población más joven, a su vez germen de la revolución y del cambio.
Esta compleja situación política sirve como telón de fondo para contarnos una historia más íntima y personal. La de M & K. M es María y K, su pareja en aquel momento. Ambos son reflejo de dicha situación. María se siente extraña, continuamente observada y, extrañamente, sola entre el bullicio de las calles tunecinas. Por su parte K, cuenta con un dilema familiar, el de la sociedad patriarcal que le rodea y juzga en su relación con una mujer europea. En palabras de la propia directora; “La dificultad fue enfrentar al patriarcado, cuando su familia reaccionó negativamente ante nuestro matrimonio, y recordándonos como la institución familiar está estrechamente ligada al estado y a sus políticas de control: el capital hecho carne; las diversas violencias legales del estado reunidas”.
Formalmente, la película conlleva una ardua labor de montaje. Imágenes domésticas en super8 y archivo que se intercalan con las digitales grabadas por María, quien aparece al final como si de una fantasmagoría de Derrida se tratase.
Textos de Engels, Pasolini o Margarite Duras nos invitan a reflexionar sobre la situación, mirando al horizonte y a un futuro incierto, entre las dos orillas de un Mediterráneo devastado.
Esta película está inscrita dentro de un proyecto más amplio producido por el MoCAB de Belgrado y el ARTIUM de Vitoria, titulado “Violencias invisibles” y se rodó durante algo más de dos años entre el 2012 y el 2014 en distintas localizaciones de España, Italia y Túnez.
L´Oeil Impératif (El Ojo Imperativo) - Sonido. Color. Digital, Super8, 16mm y 35mm. 2015. VOSE. 61’
Para esta película, María vuelve al norte de África, la decadente belleza de Tánger, ciudad eminentemente literaria y cinematográfica, sirve como escenario principal para repensar desde allí el reciente colonialismo de países como Francia y España en Marruecos. En muy pocas ocasiones, se acusa a España como país dominante y explotador, cuando también lo fue y somos responsables de su situación actual.
El proceso de la película en su fase de montaje vuelve también a tomar fuerza en esta obra. Las imágenes de archivo, procedentes de la Filmoteca se intercalan aquí con otras en soporte celuloide y vídeo. Si una de las características del cine de autor europeo está en la belleza de las imágenes y la estética formal, lo superfluo no resulta relevante en la obra de María. En sus películas la imagen cruda toma especial relevancia en cuanto al significado de la historia.
Las condiciones laborales, la figura del trabajador y el consumo en la era postfordista son recurrentes en toda su filmografía. Aquí, María comparte la situación de explotación actual a la que se ven sometidas las mujeres, en las grandes empresas textiles españolas que operan en el país vecino. A través de ellas, nos invita a pensar colectivamente sobre algo que no nos tiene que resultar ajeno, el colonialismo, la colonialidad y “las soberanías visuales”.
En esta línea María, cita a distintos autores ligados al pensamiento decolonial desde la década de los 60, de Frantz Fanon a Boaventura de Sousa y a otros teóricos de los estudios visuales como Nicholas Mirzoeff que en su libro “The right to look” traza una historiografía desde los inicios del colonialismo tradicional en 1492 a la actual colonialidad, con su pensamiento puramente eurocentrista. De esta manera confirmamos también la vinculación entre colonialismo y capitalismo. María sitúa su trabajo en estos momentos en este punto.
Más que como largometrajes documentales, debemos contextualizar estas obras como ensayos visuales - críticos. En “El ojo Imperativo” se propone una reflexión transversal sobre el papel de la imagen, de las imágenes en los procesos coloniales, teniendo en cuenta no sólo las formas de explotación si no el pensamiento que como dice Boaventura de Sousa “domina este sistema-mundo y no cesa”. Todo el planteamiento inicial se basa en textos reescritos de Frantz Fanon y Aimé Césaire sobre Marruecos.
Esa imagen decadente y romántica que apuntamos al comienzo sobre la ciudad de Tánger, lleva implícita ya la visión neocolonial. Es difícil salir de esa “mirada” cuando la llevamos interiorizada desde hace siglos. Todos esos imaginarios sobre exotismo, miedo al cambio, orientalismos etc están presentes. También la captación de las élites locales posicionándose desde el punto de vista del colono europeo y facilitar así la posibilidad de una continuidad tras una “falsa independencia”.
En definitiva, María Ruido con estos dos ensayos visuales, que presentamos en el ciclo nos interpela sobre nuestro papel como colonizadores y en qué medida es posible una verdadera soberanía, una emancipación real de Túnez y Marruecos con España y Francia, dentro del marco de la globalización.