El artista Luis Bolumar Santamaría regresa a la ciudad de León con sus inconfundibles féminas de rasgos marcadamente simbolistas. El cálido verano mediterráneo estalla en una explosión de color a cada pincelada. Bolumar parece querer llevar toda la alegría y esencia del Levante a través del color y la luz. El mar, tan lejano para el público leonés, se torna próximo gracias al talento del pintor que llega de la tierra de Sorolla, Benlliure, Pinazo o Vidal Serrulla, entre otros.

Bolumar regala el Mediterráneo porque, de alguna forma, está en deuda con León. El artista, que atesora más de cuatro décadas de trayectoria artística, visitó hace unos 20 años la ciudad leonesa de donde quedó prendado del virtuosismo de los maestros encargados de crear los vitrales. Ejemplo y exponente del gótico español, las vidrieras de la Catedral de León fascinaron al pintor simbolista que, de manera inconsciente, regresó a Castellón con un nuevo repertorio. Desde entonces, las mujeres bolumarianas aparecen recortadas frente a una ventana ojival que recuerda sobremanera los vitrales góticos.

Hoy por hoy es inconcebible asomarse a la obra de Bolumar sin atisbar esos ojos rasgados y esos ventanales capaces de crear un contraluz mágico. Los cuadros de Luis Bolumar generan una atmosfera magnética. Un hechizo que esconde parte del encanto y fascinación que los artistas del Medievo dejaron para siempre en la ciudad de León. 

Horario de martes a sábado de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 horas.