Nuria Formentí, “Lo que no me pertenece”

Que corra el torrente de espíritu. Tras una larga búsqueda, quizás Nuria Formentí ya ha encontrado respuestas. Y las encuentra en su taller cada día acompañada de buena música, café con leche de almendras, libros, acrílicos y papeles interminables. En esta ocasión la artista no se obliga, solo pinta cuando lo siente, totalmente inconsciente, el demiurgo vuelve a urdir de las suyas y ahora su pintura y escritura solo fluyen, se dejan llevar, igual que ella. Acuarelas, papel y tintas son ahora los materiales que la acompañan en su verdad, en su catarsis. Una obra que podría catalogarse de una abstracción que va más allá de la pura experimentación matérica. Formas bulbosas, naturales y sinuosas se derraman y circulan por el papel al son de las melodías que la acompañan.
En su predisposición natural y, por lo tanto, inevitable hacia la metafísica, Nuria muestra en cada una de las obras de esta exposición, su verdad más profunda, su ser, su esencia, su tiempo y, en un intento de deshacerse del color y no poder hacerlo, su libertad.
En “Lo que no me pertenece”, la artista “pinta por no callar, pinta por deshacerse de pasados y crear futuros”, pinta presentes, pinta su presente.

María M. Vallina