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del arte
   
 
Callejero
Callejero
El arte urbano en Alzamora
Exposición
Hasta el 15 de marzo
 
  Galería d´Art Alzamora
Centro Comercial Alzamora. Calle Alzamora, 44
03802 Alcoy / Alcoi (Alicante / Alacant)
web: www.ccalzamora.es
 

CALLEJERO: El arte urbano en Alzamora

Thom Ache y CitaforKids, los nombres de guerra de Aitor Avila y Nuria Abad, dos jóvenes artistas dedicados al arte urbano con muchas cosas que decir.

Vivimos una época de cambios constantes y tenemos que estar abiertos a todas las posibilidades. Que no entendamos algo no nos da pie a decir que no puede funcionar o que no es correcto.

Con Callejero queremos meter la calle dentro de la galería de arte. Pero no se trata de colgar obras de temática urbana de la pared de una galería. Ni tampoco vamos a vandalizar instituciones.

Con Callejero buscamos hacernos sitio en la escena pero subrayando que el arte sigue siendo arte, en la calle o en una galería.

 

Citaforkids (Nuria Abad)

Citaforkids creció entre montañas, parques, cuestas, calles estrechas y lugares abandonados. Allí empezó su juego, donde desde entonces, sólo las cosas que no sobreviven al paso del tiempo han cambiado.

Decidió crear un pequeño ejército con ansias de conquista, formado sólo por sus propios soldados que, dispuestos en el mayor número de lugares posibles, acabarían por conquistar el mundo.

Simplemente esa fue su estrategia de batalla y sus personales calaveras fueron siempre sus mejores aliadas. Ellas siempre sonríen y como dijo Guadalupe Posada “La muerte es democrática, ya que a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera”.

Su trabajo influenciado por la simbología, el arte mexicano y el cómic, refleja un universo violento pero calmado, “en guardia”. Nos invita a un recorrido para conocer a su ejército inspirado en la raíz de todas las acepciones de la palabra “salvaje”, aquello que por ahora no ha sido estabilizado y controlado por la masa dominante, considerado por ello hostil.

 

Thom Ache (Aitor Ávila)

Thom fue el pequeño de una familia donde desde siempre el olor a aguarrás, a secante y a óleo formaban parte de la familia.

Con una clara predilección por la pintura pero a su estilo personal y después de pasar por varias instituciones, con 12 años empezó como aprendiz de detalles en el estudio familiar, siempre inspirado por los paisajes y su entorno próximo.

El mundo de los videojuegos y de los dibujos animados de principios de los 90 fueron sus cimientos y a finales de la misma época la música puso la guinda.

Tras diez años de camino esos ingredientes ya están mezclados en la coctelera que es su imaginación y de donde a veces las ideas salen definidas y a cuenta gotas o en forma de tsunami incontrolable. Pero siempre pueden llegar a sacarte una sonrisa traviesa.

 
 
 
 
Museo Lázaro Galdiano