Trabajar este material se ha convertido en una experiencia transgresora en muchos aspectos, ofrece una flexibilidad, versatilidad y potencia que no había experimentado anteriormente con otros elementos como el hierro o la piedra. Me ha permitido una creación muy peculiar e innovadora. Dar vida a un material en desuso supone siempre un reto, pero al mismo tiempo proporciona una gran satisfacción. La energía obtenida en todo el proceso es difícil de describir, ha resultado una simbiosis entre la transfiguración de la obra y mi evolución artística y personal.