Una obra artistica es creada con el conjunto de diversas sensaciones surgidas en observar la naturaleza, un personaje especial o, por ejemplo, con la mirada de un niño, al captar la expresion del rostro y todo ello inspira para pintar una tela.
El proceso creativo se inicia al escoger el tema, observarlo, reflexionar, extrayendo la esencia y plasmarlo. La luz es primordial, invadiendo las formas, enlazandolas en el espacio, otorgandoles un ritmo armonico y una musicalidad.