La característica fundamental en gran parte de su obra es la recreación de ambientes únicamente con la escala del blanco al negro y la serie de grises intermedios que su unión en diversos grados produce.
Ello provoca que la mayoría de su trabajo esté ampliamente dotado de una luminosidad especial, me atrevería a decir que única, dando a toda representación un aspecto intimista, placenteramente relajado, como si un aura o suave velo cubriera el conjunto y lo eternizara.
El contemplador se sumerge en un mundo idílico carente de necedades, carente de banalidades o incongruencias, el cual invita sin lugar a dudas a la relajacio?n, a tomarse un tiempo para la meditación más profunda en la búsqueda de la estabilidad particular, de la aceptación del “yo”.