Maldito rescata por primera vez una veintena de reproducciones del pintor maldito Bruno Amadio, despojándolas tanto de su temática original como de la leyenda negra que las rodea y dándoles una vuelta de tuerca de la mano del artista Vito Montolio, quién las acerca sin pudor y desde su imaginario personal de nuevo a nuestros días, en este ejercicio de volver únicas piezas que algún día dejaron de serlo para convertirse en producto de consumo. Todo en un juego de folclore popular contemporáneo a dos tempos.