El largo viaje del Beagle
Una exposición de MasauR y Tamara Jacquin
Plymouth, costa suroeste de Inglaterra. Bloqueado desde hace más de un mes por el mal tiempo, un velero de 240 toneladas de arqueo, fletado por el almirantazgo británico, sale finalmente del puerto: se trata del HMS Beagle. A su bordo, 76 tripulantes y pasajeros; entre ellos, un joven estudiante llamado Charles Darwin.
MasauR desafia y pone en duda la capacidad evolutiva del ser humano. Ciertamente, un número cada vez mayor de científicos se muestran insatisfechos con el hecho de que la versión actual de la teoría no aborda adecuadamente muchas cuestiones importantes. En esta línea, la artista reflexiona sobre el papel de los procesos evolutivos en la catualidad, el origen de rasgos completamente nuevos, la posibilidad plausible de una herencia suave, es decir, que no dependa del ADN, e incluso cómo la propensión a evolucionar, la llamada evolutividad de un linaje, puede cambiar durante el curso de la historia.
Con Tamara Jacquin, las cosas producidas por la actividad humana toman la apariencia de ser agentes activos. Cuando uno hace una pausa y reflexiona sobre esto, parece un poco extraña esta noción de que los objetos pueden modificar nuestra evolución como seres sociales. Sin embargo, qué difícil es vitar llenar la ausencia dentro de nosotros, dándole una materialidad sancionada socialmente. Identidad y aceptación, fetichismo y totemismo.
La reificación de la imagen corporal conduce a supuestos ideológicos y conceptuales no articulados que oscurecen las características más dinámicas y productivas de la evolución.
El cuerpo humano está junto con otro cuerpo, uniéndose a los demás. Somos un Entre, un Con y un Otro.