Con la jubilación dejó las aulas y cogió los pinceles: óleos, acrílicos y collages con técnicas auditivas. Comenzó haciendo paisajes urbanos y rurales, rostros facetados, donde se muestran colores subjetivos. Y así llegó al grabado que, sin abandonar el óleo, se convirtió en medio expresivo fundamental: xilografía, serigrafía, aguafuerte, aguatinta, técnicas auditivas, técnicas de levantado.
Las excursiones a la montaña, la pasión por la nieve y los viajes han ido quedando reflejados en sus obras. La naturaleza siempre está presente: paisajes verdes, otoñales, nevados, imágenes de ciudades...y poco a poco avanzó hacia la abstracción. Hoy presenta una selección de sus últimas obras en las que se reflejan sus investigaciones en óleos y grabados. Huellas de hojas, de líquenes, de musgos, materiales del bosque que se entremezclan con imágenes acuáticas, aguadas en diferentes colores y contrastes: manchas y vacíos se hacen presentes, formas y colores se suceden, rozando la abstracción pero sin renunciar del todo a la figuración.
¿Hasta llegar a dónde? Seguir investigando y trabajando es sus objetivo y su pasión.
Seguir caminando.