Es una réplica exacta del molino originario del siglo XIV cuyas ruinas permanecen junto a su reproducción. El molino de viento harinero se ha convertido en el atractivo turístico más importante de la zona y se ha consolidado como el símbolo del valle de Ocón. Desde el cerro en el que se encuentra, a 800 m de altitud, se divisa un hermoso paisaje formado por las estribaciones de Sierra La Hez, declarada reserva mundial de la biosfera por la UNESCO, y el valle del Ebro. Ven a visitarlo, te sorprenderá.