EL EDIFICIO:
En 1576 los frailes franciscanos comienzan su labor medicante en Mula asentados donde anteriormente se halló el Hospital de San Pedro y la Capilla de la Purísima Concepción, conservando el convento este último nombre como testigo del edificio predecesor.
La ubicación de los frailes en este espacio fue en un principio provisional hasta que pudiesen erigir su propio monasterio en el solar que el Concejo les había cedido. Pero finalmente los religiosos consiguen en 1581, cuando aún no habían comenzado las obras del nuevo convento, el permiso para instalarse definitivamente en el emplazamiento que hasta ahora ocupaban de forma provisional. Será el hospital el que tenga que construirse de nueva planta.
La desamortización de Mendizábal afectó al convento que, vendido a particulares, pasó pa convertirse en posada, viviendas, teatro, cárcel, almacén de grano etc..
El edificio se articula en torno a un gran patio central que rodeaban dos claustros corridos, el alto y el bajo. El último de estos, que aún conserva restos de su franciscana decoración a base de simulación de mármoles y jaspes, poseía un vía crucis cuyas estaciones estaban pintadas. En el centro del patio está el aljibe, que se adivina por sus llamativos brocales construidos en piedra de la Almagra.
El museo muestra la exposición permanente “El Legado de Mula en la Historia”, y desarrolla exposiones temporales.