El Museo del Agua de Salto está situado en la nave Kropotkin de la Factoría Cultural Coma Cros, lugar clave para entender la historia reciente de Salt.

El Museo quiere dar a conocer al visitante la importancia del agua, desde su composición química hasta la actual investigación en otros planetas, pasando por los diferentes estados en que la podemos encontrar. A través de un recorrido ameno descubrimos la importancia del agua para la flora, la fauna, la naturaleza y el hombre, desde la creación de la vida en la Tierra, hasta el uso que ha hecho la humanidad a lo largo de los siglos.

Además, este Museo ilustra de manera educativa el hecho diferencial que hizo que la población de Salt emergiera al lado de la gran Girona gracias al aprovechamiento de los recursos que le proporcionaba el agua, concretamente la acequia Monar y el río ter, con la aparición de una emergente agricultura y, más tarde, la implantación de las fábricas textiles y las centrales eléctricas.

Visite el Museo del Agua de Salt y descubra uno de los principales y más valiosos recursos naturales de que dispone la humanidad: el agua!

Dar a conocer el agua y el mundo que le rodea

Salto era un pueblo eminentemente agrícola que, a mitad del siglo XIX con el estallido de la revolución industrial, vio aparecer las grandes industrias textiles, atraídas por la posibilidad de aprovechar los recursos hídricos que les proporcionaba el plan de Salt y más concretamente , el río Ter y la acequia Monar. La implantación de fábricas transformó radicalmente el paisaje y la realidad saltenca de tal manera que pasó de tener unos 5.000 habitantes en la década de los años 50 del siglo XX a más de 30.000 en 2010.

En la actualidad, sin embargo, con el cierre de las industrias textiles, Salt vive inmerso en otro proceso de cambio. Por este motivo, la necesidad de tener y disponer de un museo dedicado a la preservación, conservación y divulgación de aquellos acontecimientos históricos es más importante que nunca, además de la importancia de dar a conocer el agua y el mundo que rodea la cuenca del río Ter en la parte del curso medio, desde El Pasteral hasta Salt.

El primer Museo del Agua, estaba situado en el mas Llorens, acondicionado a tal efecto, y estaba dedicado, en parte de la cultura del agua, a la historia de la población, con especial énfasis en la industria textil.

En 2006, como las instalaciones del Mas Llorens se habían quedado anticuadas y pequeñas para albergar el tipo de exposición permanente que correspondería a un museo moderno y activo, se cerró para poder iniciar su traslado a una nueva instalarlo. lación que respondiera a las necesidades de la sociedad y de la museografía actual.

El Ayuntamiento de Salt tomó la iniciativa de recuperar las instalaciones de la vieja fábrica textil Coma Cros para transformarla de los usos industriales en un espacio de usos culturales de tal manera que la población saltenca pudiera disponer de todos los equipamientos culturales en una zona muy próxima (biblioteca, museo, auditorio, salas de conferencias, aulas talleres, universidades, archivo municipal, etc.).

El paso siguiente y lógico era la implantación del nuevo Museo del Agua dentro de la Coma Cros, ya que el concepto de este museo se mimetiza perfectamente con el espacio fabril, de tal manera que no se podría entender el uno sin el otro. El Museo, con un presupuesto de € 283.620,67, se ha podido llevar a cabo gracias a la concesión de una subvención por parte del Gobierno Central del Estado.

El nuevo Museo del Agua ilustra, de forma educativa, el hecho diferencial que hizo que Salto emergiera al lado de la capital, Girona, gracias al aprovechamiento de los recursos hídricos de que disponía, e informa sobre la herencia industrial de la población. Asimismo da a conocer a los visitantes, investigadores y estudiantes en general, la importancia del agua, no desde una perspectiva sólo local, sino más universal, desde su composición química hasta su investigación actual en otros planetas, pasando por el uso que hemos ido haciendo a lo largo de los siglos, lo más importante de todo, su implicación absoluta en la creación de la vida. Es decir, una visión de la cultura del agua que lleva al visitante a tener un mayor conocimiento y respeto por este elemento.

El concepto museográfico implantado el nuevo Museo del Agua es didáctico y participativo, con rigor, con calidad, con nuevas técnicas divulgativas y con actualidad temática. Para ello se utilizan una combinación de soportes expositivos (grafismo, módulos interactivos, sistemas informáticos, maquetas, proyecciones audiovisuales, etc.) y de soportes interactivos (información visual, sonora, táctil, incluso olfativas). Los temas están desarrollados de forma positiva y presentan conceptos que afectan directamente a la sociedad, bien porque están vinculados con Salto o bien debido a que el agua es la base de nuestra existencia.

El Museo del Agua debe ser un estímulo para el conocimiento del entorno, un punto de partida para conocer Salt y su vinculación con el agua. Esto conllevará, como complemento, las visitas a la acequia Monar, a las Dehesas y otros elementos relacionados cercanos, lo que transporta el museo en el exterior, en la observación directa de la aplicación de lo informado a el interior. Así pues, se habla de un museo mixto: el interior o sala permanente y el exterior o recorrido natural