En 1971 se inauguró la Gliptoteca Enric Monjo, un museo de escultura con relieves, bocetos, yesos, maquetas, esculturas y un importante fondo documental donados por el artista, que estableció allí, incluso, un pequeño taller.
La muerte del escultor en 1976 llevó a repensar el equipamiento. En 1980 la Diputación de Barcelona y el Ayuntamiento de Vilassar de Mar constituyeron el Patronato de la Gliptoteca Enric Monjo para gestionar su funcionamiento. D espués de permanecer unos años cerrado, en 1986 reabrió con el objetivo de velar por el legado del artista adoptando ya la denominación de Museo Enric Monjo.
En 2005 la Diputación de Barcelona cedió todos los derechos en el Ayuntamiento y el Museo pasó a ser una sección del Museo Municipal de Vilassar de Mar.
En este contexto, el Museo Enric Monjo es la institución museográfica que acoge las colecciones de artes visuales del municipio: además de la colección Enric Monjo, incluye también las colecciones de Carmen Rovira, Maria Ferrés y arte municipal , entre otros.
Entre los años 2013 y 2018 se llevó a cabo una reforma del equipamiento. Finalmente, la planta baja se ha mantenido como un espacio para exposiciones temporales de artes visuales, preferentemente de escultura; la primera planta se ha dedicado a la exposición permanente sobre la vida y la obra de Enric Monjo; la segunda planta se ha dedicado a almacén y reserva visitables, con un espacio para el taller del artista y otro para la sala húmeda.
Cabe destacar, en relación al edificio, la fachada actual, que está muy modificada respecto a la antigua, y los esgrafiados de 1902 de la fachada de levante, que es lo que resta de la decoración original del arquitecto modernista Eduard Ferrés y Puig. La escultura Juventud o Mediterráneo (1950), obra de Enric Monjo, está ubicada en la plaza Pau Vila.