El monasterio de Santa María de Ripoll tuvo en aquella época una de las bibliotecas científicas más importantes de Europa. La tarea de irradiación cultural que este monasterio ejerció durante siglos es hoy reconocida por todos los historiadores y especialistas.
Al Scriptorium de Ripoll el visitante puede informarse de aquella actividad y además, puede sentirse copista durante el tiempo que permanezca.
Gracias a un complejo programa de navegación virtual, tiene la oportunidad de entrar en un scriptorium y convertirse escribiendo, experimentando la escritura y la iluminación con los materiales típicos de la época. Se puede aprender cómo se fabrica un pergamino, como se consigue que una pluma de ganso escriba, como se religa un códice medieval y, una vez terminada la visita, podrá hacer él mismo de monje copista poniendo en práctica lo que ha después a la exposición del largo y minucioso proceso de fabricación de los códices.
También se puede contemplar una valiosa colección de obras pictóricas sobre piel de prestigiosos artistas catalanes y otra colección de letra manuscrita artística, con muestras de los calígrafos europeos más reconocidos del momento.