En 2007, la sede de Vigo fue galardonada con dos prestigiosos premios: el Premio FAD de Arquitectura e Interiorismo, en la categoría de interiorismo, y el premio Saloni en la categoría de Arquitectura Interior.
Ambos premios reconocían la obra de rehabilitación de la sede, que se ubica detrás de la fachada de un edificio del arquitecto vigués Manuel Gómez Román en 1919, rehabilitación firmada por los arquitectos Emilio Tuñón y Luis Mansilla, cuyo proyecto dió una respuesta contemporánea, equilibrada y precisa a las necesidades de la Fundación. La rehabilitación se tradujo en casi 3.000 metros cuadrados flexibles y versátiles, distribuidos en cinco plantas.
En la planta de acceso se encuentra el auditorio o "caja de los milagros", un espacio extremadamente alto, flexible y cambiante, capaz de ser transformado, mediante la incorporación de avanzada tecnología escénica teatral, de tal modo que modificando el suelo, escamoteando paneles o haciendo descender objetos y telones, puede llegar a utilizarse para presentaciones, exposiciones, conciertos, etc.
Además, la sede cuenta con dos plantas polivalentes destinadas a exposiciones temporales y, en la última planta, un salón de actos dotado con un mecanismo escenográfico que permite escamotear los asientos, dejando el espacio diáfano para ser utilizado como sala de exposiciones complementaria, o taller polivalente.