En un momento en el que muchos espacios se ven obligadas a cerrar, otros galeristas como Jorge Alcolea, cuya galería homónima se sitúa desde hace casi 30 años en la madrileña calle Claudio Coello, toma el testigo del espacio familiar Sala Nonell: uno de los anticuarios más emblemáticos de Barcelona, y lo transforma en un proyecto dedicado a los artistas contemporáneos, sin perder de vista la modernidad sellada durante 46 años por su padre. Alcolea destaca que ?se trata de un gran reto que afronto con la máxima ilusión. La Galería Jorge Alcolea - Nonell será a partir de ahora un espacio de encuentro entre los más importantes exponentes del arte contemporáneo sin olvidar a los grandes artistas modernos que mi padre expuso en estas misma salas?.
SALA NONELL abre en 1973 sus puertas de la mano de Alfonso Alcolea y Teresa Albero. El anticuario logró que se autorizara por primera vez la salida del entonces Museo de Arte Moderno, hoy parte del MNAC ? Museo Nacional de Arte de Cataluña, de treinta obras de Isidre Nonell para exhibirse en la galería que llevaba su nombre con motivo de su inauguración.
La histórica galería dedicó exposiciones individuales Marià Fortuny, André Masson, Grau Sala, Picasso, Juan Gris; y organizó colectivas con la participación de Santiago Rusiñol, Joaquin Mir, Ramon Casa, entre otros muchos.