El museo Chillida-Leku tiene abiertas sus puertas con cita previa a todas personas interesadas en conocer el espacio que creó el artista vasco para albergar y preservar el legado de Eduardo Chillida.
Se trata de un espacio abierto donde su obra se integra en la naturaleza. Este proyecto no hubiera sido posible sin la férrea voluntad del artista y de su mujer Pilar Belzunce que encontraron en la finca de Zabalaga el espacio soñado para su obra: un lugar al aire libre, a su medida, donde esta pudiera descansar en diálogo con el entorno.
El visitante tiene la oportunidad de descubrir este espacio que alberga una treintena de esculturas en el exterior y un número similar de esculturas de menor tamaño, dibujos y gravitaciones en el interior del caserío.
Además, el museo celebra actividades de carácter cultural y social que permite disfrutar de diferentes espectáculos, conferencias y conciertos en un entorno único.