La exposición Las olas no preguntan, es la puesta en escena fotográfica de un ejercicio de introspección del propio autor. A partir de las imágenes lúdicas de unos niños que nadan y ríen bajo el sol, Santos Montes recrea, mediante el tratamiento adecuado de las imágenes, un discurso muy personal donde su experiencia vital, tras la muerte prematura de su padre, es el hilo conductor de todo el proyecto donde nos propone una reflexión sobre el caudal de los recuerdos, la fragilidad de la vida y el tempo trágico de nuestra propia existencia.