¿Todo está ya pintado? es una exposición que reúne los últimos trabajos de 6 figuras clave de la denominada Nueva Figuración Malagueña y que hoy continúan trabajando y aportando valor a sus respectivas disciplinas artísticas. José Seguiri, Daniel Muriel, Diego Santos, Bola Barrionuevo y José María Córdoba son los pintores seleccionados para una muestra a través de la cual el público podrá descubrir la línea evolutiva de los componentes de un grupo imprescindible para entender algunos de los comportamientos artísticos posteriores en la ciudad de Málaga.
En apenas 7 años de la España de la transición a la democracia (1979-86), este grupo aportó, como su equivalente en Madrid, una atmósfera de renovación y frescura a través del regreso a la pintura figurativa, a una pintura narrativa en la que el uso del color y las referencias a elementos de la historia del arte son predominantes. En su origen, sus componentes no tenían conciencia de pertenencia a un grupo pictórico como tal, así como no siempre concitaron una privilegiada atención expositiva, crítica y mediática. Este hecho ha sido subsanado en los últimos años, con diversas acciones - como la exposición “Transeúntes en hora punta”, en el Centro Cultural Provincial de Málaga en 2009, la publicación de “El paraíso recobrado” de Juan Carlos Martínez Manzano o el seminario “Éxitos y fracasos de la pintura en los años ochenta”, en el Museo Picasso de Málaga en 2011-, por lo que esta exposición no tiene un valor vindicativo, sino que ofrece la oportunidad de presentar por primera vez en directa confrontación la obra reciente de los autores seleccionados, poniendo de manifiesto el diálogo explícito que mantienen y planteando la vigencia de esta práctica artística 25 años después.
En la muestra se recogen 22 obras y pueden verse pintura con guiños al pop como las obras de Bola Barrionuevo y José María Córdoba, las tendencias apropiacionistas de Daniel Muriel y Diego Santos y la preocupación por la figura de José Seguiri. Y como trasfondo de todo, y parafraseando el título de la instalación de Daniel Muriel, algo de los 80 hoy. Persiste cierto denominador común, una poética compartida que emana de la pertenencia a una ciudad del sur: el Mediterráneo y su carácter lúdico y alegre.
Así los citacionistas italianos argüían el “todo está ya pintado” (“Tutto é giá dipinto”) para pintar lo que nunca se había llegado a pintar, lo que esta exposición pretende es hacer patente en la obra seleccionada la variedad de planteamientos, giros y revisiones que permite el arte actual, incluso tomando el viejo pincel como instrumento y el lienzo o el papel como soporte, para crear piezas de calidad con definiciones heterogéneas y lenguajes plenamente modernos.