Esta exposición tiene lugar en el Colegio de Arquitectos de Ávila con motivo del ciclo Arquitectura de Cine, AdC_4 que este año lleva el subtítulo de Paisaje Documentado.

La exposición ocupa todo el patio y las obras han surgido del diálogo del autor con todos los elementos que lo conforman, así se han visto implicados un par de verracos de los cuatro que posee el Colegio, árboles como un magnolio y un arce, un pilar de granito exento, una pequeña campana de bronce, el cielo y el suelo.

Al visitante lo reciben un par de verracos que, dependiendo de la hora de visita verá que se están alimentando de luz o de aceite y de aceite y agua. Esta obra es Alimento presente-1 y Alimento presente-2. El pasado alimenta al presente y el presente aunque nos cueste creerlo también puede alimentar al pasado. Alimento de luz.

Una gota transmite el Sonido al sonido, nos apela al origen de la creación con ese Sonido primigenio y su reverberación hasta el presente, representado por ese cencerro de vaca, animal prototipo de la mansedumbre y de la paciencia. El sonido de la paz que llegará a la Paz. Sonido pegado a un muro para su expansión.

Estamos acostumbrados a disfrutar del firmamento de noche, este El firmamento de día nos remite a la posibilidad de traspasar fronteras con la imaginación. Si miramos al cielo vemos unos cientos de pequeños soles, representados por cardos. El cardo es uno de los símbolos por antonomasia del Sol y también asociado a nuestro alimento con la seta.

Podríamos decir que con el poder nos hemos topado, aquí antes de la intervención nos podíamos haber lastimado con una columna, su símbolo. Con el poder nos podemos relacionar como se relacionan muchos hombres, desgraciadamente los más visibles, es decir nos podemos poner al lado de la mierda, que no es otro el significado de podre, su anagrama, palabra que la solemos sustituir por podredumbre, como si fuera un eufemismo. Poder y podre muy a nuestro pesar son sinónimos. Afortunadamente no es la única manera de estrecharle la mano, por eso de la obra El poder cuelga un ramillete de santolina, planta que entre otros beneficios cuenta con el poder de ahuyentar a las polillas. Del lado de la mierda o de lo sagrado que hay en nosotros ese es nuestro dilema vital, por eso la forma de esta pieza no es casual, asemeja a una gran bombilla con multitud de pinchos en la parte superior y que de esa zona pende el color amarillo, la luz.

Certezas protegidas, aunque más que certezas en este caso es la corteza la que protege al árbol; en ciertos casos puede llegar a salvarlo hasta del fuego. Esos cardos con su fuego lo están protegiendo como actitud de salvamento hacia nuestro cuerpo y hacia todo lo nacido, hacia lo natural como nosotros.

Como muchas veces sucede en la naturaleza lo mismo que te salva te puede matar, todo depende de la proporción. El Sol nos da la vida y también está en su potestad el privarnos de ella, como bien sabe la humanidad. De eso habla a cierta altura Corona solar protectora. Este arce con su gran manto nos protege y en su tronco porta  a unos elementos que bien pudieran servir de exorcismo.

En el más acá, todo el firmamento, es una gran bola en la que podemos apreciar a una infinidad de pequeños soles en su interior, otra vez el cardo como símbolo solar. El más allá y el más acá compartiendo el mismo territorio, la misma Tierra. Soles, almas.

Horarios: 4, 11, 18, 25 y 26 agosto: 20:30-22:30 h

16 ag-29 sep: l-v, 10-14 h