Para Elsa López, las miradas de Cristóbal Dorta “No son paredes. No son casas, no son paisajes ni seres humanos abstraídos del mundo que nos rodea. No son fotos que intentan enseñarnos algo nuevo. Es solo la mirada de un hombre en la soledad de su cámara lo que nos muestra una realidad que a veces no vemos porque pasamos por delante de ella sin querer mirarla. Y es la mirada transformadora de un hombre la que nos pone delante de las cosas y nos obliga a contemplarlas. Es su mirada lo que las hace fascinantes y hermosas en sí mismas. Es su mirada lo que cuenta. No es necesario que contemos una historia sobre ellas. No hace falta contarla para saber y entender cómo el mundo y sus maravillosas expresiones se pasean por delante de nuestros ojos. Cristóbal Dorta es como un filtro que nos obliga a mirar lo que tenemos delante y no vemos. Cada detalle es un discurso sobre lo que poseemos y no apreciamos; sobre lo que nos rodea y no amamos. Cada color, cada figura, cada objeto que la foto ha sabido captar es un canto a la vida que nos rodea. Puede ser un pañuelo de estrellas, la luz sobre el rostro que se pierde, el brillo del agua en un asiento, la inclinación de una cabeza. Puede ser cualquier persona, cualquier escena, cualquier pequeño organismo, el mundo en toda su plenitud fascinado por su cámara ya para siempre.”