Bartolomé Esteban Murillo ha sido una de las personalidades artísticas que mayor influencia y proyección ha tenido en el arte andaluz desde la segunda mitad del siglo XVII hasta el XIX. Su sombra se proyectó largamente como ejemplo de pintor que había conseguido definir y codificar un estilo artístico que cobraba fortuna y reconciliaba por igual a las élites y al pueblo. Esta exposición pretende estudiar la estela de sus imágenes como auténticas supervivencias a lo largo del tiempo, intentando ver el destino de sus modelos como si fueran síntomas anacrónicos que sobreviven a lo largo de la historia hasta el romanticismo. Para ello, se reunirán un total de 62 obras entre las que podrán verse algunas de las pinturas más originales del artista, cuya latencia es un testimonio del poder de sus imágenes y de la atracción de su gusto y estética en la pintura, escultura y fotografía.