Gothsland inaugura su nueva exposición que recoge una estudiada selección de marinas de varios de los artistas catalanes más destacados de mediados del XIX y principios del XX.

Se trata de una veintena de obras  de pequeño y mediano formato. Óleos y dibujos que nos ofrecen una visión del mar,  de sus costas y sus gentes capaces de emocionar, conmover y cautivar. 

Uno de los temas preferidos de la pintura europea ha sido desde el siglo XVII las marinas: escenas representando barcos, el oleaje del mar o playas; una de las temáticas con más producción de la llamada pintura de género. No es por tanto una novedad, temáticamente, las escenas marineras, de pescadores o de barcas en la playa que se tratan en la pintura catalana.

La historia del puerto de Barcelona va estrechamente ligada a la historia de la ciudad. Actualmente es uno de los puertos con más potencial de crecimiento del continente como motor de actividad económica en Europa y el Mediterráneo. Puede presumir de ser el primer puerto europeo, y el cuarto en el mundo, en tráfico de cruceros.En la muestra encontramos un puerto de Barcelona envuelto en la niebla y donde el reflejo de la luna centra la atención del observador, se trata de un óleo de Eliseu Meinfrén  Roig de 1899.

Durante la década del 1850 se presentaron diversas propuestas para la ampliación del puerto, el proyecto ganador fue el de Josep Rafo Tolosa, ingeniero de caminos, canales y puertos, que se aprobó en mayo de 1860. Los resultados fueron una ampliación de las infraestructuras que promovió el crecimiento industrial.

Entre 1900 y 1918 se llevaron a cabo una completa transformación del puerto para adaptarlo a los vapores que se imponían definitivamente a los veleros. Una parte considerable de las obras acabadas en la primera década del siglo XX perduraron, como son el depósito comercial, la aduana, el dique flotante o el trazado general de los muelles.

Francesc Gimeno Arasa (Tortosa, 1858- Barcelona, 1927) durante un tiempo vivió en Llançà donde pintó paisajes del Puerto de la Selva y su primera marina de la Costa Brava. En su  obra Puerto de Barcelona , perteneciente a la muestra, vemos un primer plano de unos barcos en el muelle, la pincelada muy suelta, sobrio de colores donde, sobre la oscuridad del agua del puerto, una vela amarillenta es arriada bajo un cielo gris.
 
La costa catalana atrae actualmente a miles de turistas, pero también a escritores, pintores, arquitectos, cineastas, fotógrafos y músicos atraídos por la inspiración artística. En este ámbito de la exposición hacemos una mirada al pasado, presentando una mirada hacia el mar Mediterráneo catalán a partir de pinturas y dibujos desde finales del siglo XIX hasta la primera mitad del siglo XX.