Exposición 'Emociones cautivas', del pintor Antonio Tapia, en el Museo Regional de Arte Moderno de Cartagena (Muram).

El artista se adentra en los entresijos neuronales del olvido, en una exposición fruto de tejer día a día el gran tapiz de la vida. Tapia presenta una creación desde lo íntimo, desde lo propio, mediante sus obras, que van desde la figuración hasta la abstracción, de conceptos que ofrecen un análisis introspectivo de sus inquietudes. Cada creación es un reflejo de un universo particular, habla de la experiencia, de las madres y de todas las mujeres del mundo.

La exposición está compuesta por esculturas, vídeos, dibujos y hechuras de tinta que van formando un árbol neuronal, representando la relación que establece entre el proceso creativo y las etapas de la vida, "conexiones que nos adentran en la singular capacidad del arte para activar y potenciar la pulsión vital del ser humano", según destacó el director de Bienes Culturales, Rafael Gómez,

En 'Emociones cautivas', Antonio Tapia presenta un proyecto biográfico plástico y visual en un homenaje a su madre y a las matronas del mundo como base de la construcción de la humanidad. La colección la componen seis esculturas, tres vídeos, tres acrílicos de gran formato, 41 piezas entre tintas y grafitos, y una vitrina retroiluminada.

Antonio Tapia (Murcia, 1965) es uno de los representantes más notables de la nueva figuración renovada de la Región de Murcia. Comenzó su andadura artística en el año 1999, abordando en su obra, temáticas como el tiempo, la sociedad, la memoria y la imaginación con una retórica personal cercana al realismo mágico. En 2007, un infarto redirige su trabajo hacia una introspección en torno a la psicología de Jung y sus arquetipos.

De reconocida trayectoria, colecciones como 'Heridas del tiempo', 'Intrusos' o 'Guardianes de sueños', además de desfilar por multitud de espacios de la Región, han recalado también en Europa y Estados Unidos. Y ahora, con 'Emociones cautivas', el autor profundiza en la memoria silenciada.