ABANCA y Afundación presentan el proyecto expositivo «Sonoro empeño. A música nas coleccións ABANCA e Afundación», una muestra sobre la relación entre música y artes plásticas, conformada por una selección de obras entre las que figuran nombres como Picasso o Kandinsky.

Paralelamente a la muestra se desarrollará un amplio programa de actividades que se extenderá hasta el mes de enero, con el propósito de transgredir el concepto tradicional de exposición y crear un proyecto multidisciplinar que combine lo lúdico, lo didáctico, lo interactivo y las nuevas tecnologías. Los objetivos fundamentales de ABANCA y Afundación son dos: extender la programación más allá de la propia exposición, demostrando en la práctica el diálogo permanente entre las distintas disciplinas artísticas, y desarrollar la actividad cultural en espacios diferentes a la habitual sala de exposiciones.

A través de 51 piezas frimadas por artistas como Wassily Kandinsky, Pablo Picasso, José Manuel Broto, Óscar Domínguez, Rafael Úbeda, Urbano Lugrís, Luis Seoane, Menchu Lamas, Xaime Quessada, Elena Gago o Susana Solano entre otros, este proyecto expositivo ilustra la relación y los puntos en común que comparten la música y las artes plásticas. Mediante obras pertenecientes a las colecciones de arte de ABANCA y Afundación, asume el ambicioso reto de mostrar este vínculo, un tema recurrente a lo largo de la Historia da Arte que fue objeto de numerosas teorizaciones y reflexiones y dio pie a nuevas formas creativas.

Las piezas en su conjunto abordan este diálogo desde diferentes perspectivas, en forma de reflexiones que acompañan al visitante a lo largo de todo el recorrido. La primera de ellas es sobre la iconografía musical, e decir, la representación visual de escenas o instrumentos musicales. Las piezas expuestas ilustran tres temas de encuadre básico: el músico en solitario, el instrumento musical como objeto de una naturaleza muerta y su representación aislada como único protagonista de la obra.

La sinestesia, la hibridación sensorial o la utopía de formular una pintura auditiva o una música visual son los temas que protagonizan otros diálogos de la exposición, junto con la representación pictórica de fiestas y danzas, presente desde las más tempranas manifestaciones artísticas. La aparente contradicción que supone representar el movimiento en un soporte plástico es precisamente lo que explica su intencionalidad, al permitir introducir en un arte espacial los conceptos de dinamismo, ritmo e incluso sonoridad propios de un arte temporal.

Finalmente, a lo largo del recorrido pueden contemplarse obras que abordan la música vinculándola con la infancia, y por lo tanto, ligándola con ideas de inocencia, espontaneidad y candidez, instrumentos de timbre dulce, como el violín, el laúd, la flauta o la voz humana, y escenas de carácter liviano.

De lunes a viernes en horario de 17.30 a 20.30 h y los sábados, de 11.00 a 14.00 h y de 17.30 a 20.30 h y contará con servicio de audioguía. Así mismo, se podrá visitar de forma virtual, con una perspectiva 360º.

Entrada libre