El artista es uno de los guías más veteranos de las cuevas prehistóricas de Cantabria y esto le ha hecho pensar y rebuscar en las técnicas y motivos de la vida paleolítica, no sin dejar de introducir nuevas ideas y nuevas formas de ejecución. Los instrumentos empleados para la pintura de sus cuadros distan de lo convencional, usa pinturas y pigmentos naturales extraídos de las propias rocas y musgo con pinceles hechos de liana y empleando la técnica del soplado. Sobre láminas de papel acuarela, utiliza colores naturales, para los fondos óxidos de hierro y limonita, como aglutinante agua de limón y sobre el fondo semilla de aguacate.
Realiza las pinturas directamente como hematites de hierro y carbones.
En esta pequeña exposición que podrá ser visitada hasta el próximo 30 de abril en las vitrinas del Hall de la BCC, se incluyen sus ilustraciones para el libro “Magia en la cueva” junto a otras obras en distintos soportes, láminas y cantos de arenisca, con representaciones de pinturas y grabados rupestres paleolíticos de cuevas cántabras y francesas.