Con ‘Pintando el Anillo Verde’ Velasco –nacido en Madrid en 1958 pero afincado en Vitoria-Gasteiz desde hace 24 años- cierra un proceso que él mismo inició al percatarse de lo asiduamente que se valía de los diversos espacios del Anillo Verde vitoriano para pintar al aire libre. Una mañana de agosto, mientras el artista desarrollaba su labor en el parque de Atxa se decidió a plasmar en el lienzo una serie de escenas de este entorno natural tan frecuentado por las vitorianas y vitorianos para salir a pasear. Según el propio autor, “en lo fundamental la actitud del pintor paisajista es la misma que la del paseante o excursionista que se sienta un rato a observar las vistas de lo que le rodea…una contemplación meditativa, una meditación contemplativa… y el puro y simple gusto de mirar”.

La exposición se compone de 23 cuadros pintados al acrílico y diez acuarelas, todos ellos con una característica común: son paisajes y vistas ejecutados al aire libre en diversos puntos del Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz y sus aledaños. Las lógicas excepciones son las acuarelas de paisaje nevado que han sido realizadas a partir de fotografías tomadas por el propio autor y algunas otras, a partir de apuntes muy breves realizados in situ con acuarela o lápiz de grafito.

Para llevar a cabo este proyecto, el autor ha aprovechado también las salidas realizadas junto al Grupo de Pintura al Aire Libre de la asociación de amigos del Museo de Bellas Artes de Álava –AMBA-, con quienes ha frecuentado en numerosas ocasiones, siempre pincel en mano, los alrededores de la capital alavesa.

Más allá del puro y simple placer de pintar los propios cuadros, el autor plantea en esta exposición una triple reivindicación en torno a la riqueza medioambiental y paisajística que el Anillo Verde supone para la ciudad. En primer lugar, busca defender la práctica de la pintura al aire libre, actividad que define como “interesante y libre donde las haya” a la vez que defiende el contacto con la naturaleza y la observación del paisaje: “el paseante y el pintor paisajista comparten una misma actitud básica inicial, salir a dar un paseo para ver el campo”. Por último, con esta muestra, Velasco, quien vivió en una gran urbe como Madrid durante más de treinta años, quiere insistir en su convencimiento de que el “anillo verde es un espacio privilegiado del que no muchos urbanitas pueden disfrutar”.