Be water my friend
Además la pintura de Raúl Álvarez posee un valor añadido. Junto al incontestable atractivo visual de las imágenes del pintor existe otro componente: el existencial. El agua ha sido un elemento purificador anímico de la humanidad, ceremonias y liturgias y ritos de iniciación de inmersión han existido desde que el hombre es hombre.
La purificación en el caso de Raúl Álvarez no tiene tanto una carga espiritual, como actitudinal. Es un relax, un refresco de las vidas cotidianas, un mecanismo de vuelta a
empezar, como el propio artista vuelve a empezar en cada nueva obra.. una especie de “ borrón y cuenta nueva” en lo ordinario de las vidas de niños, adultos y ancianos y en ese complemento de la vida que es el agua. Be
Be water my friend
Además la pintura de Raúl Álvarez posee un valor añadido. Junto al incontestable atractivo visual de las imágenes del pintor existe otro componente: el existencial. El agua ha sido un elemento purificador anímico de la humanidad, ceremonias y liturgias y ritos de iniciación de inmersión han existido desde que el hombre es hombre.
La purificación en el caso de Raúl Álvarez no tiene tanto una carga espiritual, como actitudinal. Es un relax, un refresco de las vidas cotidianas, un mecanismo de vuelta a
empezar, como el propio artista vuelve a empezar en cada nueva obra.. una especie de “ borrón y cuenta nueva” en lo ordinario de las vidas de niños, adultos y ancianos y en ese complemento de la vida que es el agua. Be Water my friend, como subtituló con gran acierto, una de sus recientes producciones, parafraseando al gran Bruce Lee.
Raúl Álvarez es versátil y como pintor de oficio, se adapta a todo tipo de géneros y aunque se mueve nunca mejor dicho como pez en el agua en estas líquidas composiciones, también alcanza altas cotas de ejecución en representaciones de paisajes fantásticos, de volúmenes geometrizados y colores planos en los que transforma la naturaleza en escenarios de ficción no exentos de una desolación apocalíptica de gran impacto visual.
Sus últimas creaciones abarcan la investigación de los reflejos en superficies líquidas de imágenes urbanas, paisajes y hombres. Al igual que en el agua y los bañistas, comienza a estudiar sus posibilidades estéticas y expresivas buscando de alguna manera ” la poética del charco”. Le auguramos un gran éxito en estas series.
Porque viendo las cualidades de Raúl Alvarez: su espléndido dibujo, gran dominio del color, fidelidad a la naturaleza, y destreza en la composición estamos hablando de todo un pintor académico. Rara avis en estos tiempos… pero la gran modernidad de sus
Be water my friend
Además la pintura de Raúl Álvarez posee un valor añadido. Junto al incontestable atractivo visual de las imágenes del pintor existe otro componente: el existencial. El agua ha sido un elemento purificador anímico de la humanidad, ceremonias y liturgias y ritos de iniciación de inmersión han existido desde que el hombre es hombre.
La purificación en el caso de Raúl Álvarez no tiene tanto una carga espiritual, como actitudinal. Es un relax, un refresco de las vidas cotidianas, un mecanismo de vuelta a
empezar, como el propio artista vuelve a empezar en cada nueva obra.. una especie de “ borrón y cuenta nueva” en lo ordinario de las vidas de niños, adultos y ancianos y en ese complemento de la vida que es el agua. Be Water my friend, como subtituló con gran acierto, una de sus recientes producciones, parafraseando al gran Bruce Lee.
Raúl Álvarez es versátil y como pintor de oficio, se adapta a todo tipo de géneros y aunque se mueve nunca mejor dicho como pez en el agua en estas líquidas composiciones, también alcanza altas cotas de ejecución en representaciones de paisajes fantásticos, de volúmenes geometrizados y colores planos en los que transforma la naturaleza en escenarios de ficción no exentos de una desolación apocalíptica de gran impacto visual.
Sus últimas creaciones abarcan la investigación de los reflejos en superficies líquidas de imágenes urbanas, paisajes y hombres. Al igual que en el agua y los bañistas, comienza a estudiar sus posibilidades estéticas y expresivas buscando de alguna manera ” la poética del charco”. Le auguramos un gran éxito en estas series.
Porque viendo las cualidades de Raúl Alvarez: su espléndido dibujo, gran dominio del color, fidelidad a la naturaleza, y destreza en la composición estamos hablando de todo un pintor académico. Rara avis en estos tiempos… pero la gran modernidad de sus planteamientos, lejanamente enraizados en la estética norteamericana de los 50, y en el mundo de David Hockney le hace tener una frescura y un atractivo que le da un sitio más que merecido en el actual panorama gallego del arte de verdad, sin falsos convencionalismos. Porque sus obras demuestran su gran calidad.
Raúl Alvarez logra a partir de lo más cotidiano llegar a la trascendencia y al valor de la universalidad, uno de los valores inherentes a la autenticidad del arte.
![]() |
en Facebook esta exposición | comparte en Twitter esta exposición | Como llegar |
|
TODAS LAS EXPOSICIONES DE ESTE ESPACIO
|