En el jardín de la infancia recreado por Lola Catalá sigue creciendo las flores del recuerdo. Es en sus acuarelas de transparencias mantenidas, que iluminan los trasfondos de un existencialismo cuyas raíces renueva la sucesión de etapas. Página alegre con experiencias cargadas de remembranzas que la artista abre al público en la Galería Sánchez y Juan en este inicio de curso.
Son pinturas trazadas con la técnica de la acuarela donde la artista recrea momentos de la niñez, juegos en la plaza a la salida del colegio, corros juveniles, confidencias e ilusiones. Porque en cada proyecto de vida hay un mundo que despunta, y objetivos apenas conocidos que crecen y maduran como el amanecer, con la luz, para irse gozando como si fuesen nidos. Es una pintura basada en su dibujo narrativo que va adquiriendo con la técnica de la acuarela el riego necesario para que la cuestión crezca y sea mucho más que una esperanza.
Acuarelas y con ellas obra gráfica que es otra técnica para presentar una realidad recurrente donde la pintora, desde su realidad adulta, entra en los corros de la infancia para intentar de rememorar los deseos, intenciones y preocupaciones de quienes juegan en ese principio social -colegas, compañeros de colegio, vecinos, parientes, pandilla- que ya anuda presente con porvenir. Tema que Lola Catalá mantiene vivo en la exposición abierta en la Galería Sánchez y Juan