No todos los días se presencia una explosión. La muestra que tienen ante sus sentidos, es una eclosión de arte, rebelde y variante, tras el acúmulo inmenso de sensaciones plasmadas en obras durante sus últimos años de trabajo y producción artística.

Rebelde por contrario a las pautas estrictas y precisas del dibujo técnico y realista, que, milimétricamente ha tallado el artista en etapas previas ligadas a su actividad profesional.
Variante por inclusivo y diverso, tanto en la mirada como en la técnica y materiales empleados.

Un estallido de color, reflejo del sentimiento profundo de libertad experimentada al liberar la tensión de la regla y el compás pasados, pero que tanto aplomo y templanza aportan a cada trazo y perspectiva. Es ahí precisamente, al detenerse, donde brota la emoción pura al contemplar, y se tiene la sensación del milagro transformador: La mirada encuentra nuevos detalles, y el corazón nuevas luces tras el siguiente parpadeo, en el que se nos rebela su
auténtica naturaleza creativa:

El ser partícipes de esta explosión de arte, de presenciar la exposición desde el interior del artista, en el preciso momento enque nos dejamos asomar a cada una de sus obras.