Organiza: IVAM, Instituto Valenciano de Arte Moderno y MACA, Museo de Arte Contemporáneo de Alicante.

La ciudad es uno de los símbolos más característicos de la sociedad moderna. Las ciudades son la punta de lanza de las experiencias más destacadas y de los comportamientos más audaces, el lugar de máximo desarrollo de las artes. Por ello, son muchos los artistas que tienen como elemento central de sus trabajos la vida en las ciudades, unas ciudades entendidas (a menudo) como un collage de multitud de recuerdos y vivencias discontinuas y fragmentadas, como un laberinto confuso en el que los habitantes se cruzan inmersos cada uno en sus propios pensamientos.

La idea central de esta exposición es mostrar obras que nos permitan conocer las múltiples visiones, los diferentes espacios y la gran cantidad de existencias humanas que han conformado la vida en las ciudades en el último siglo, a través de obras de la colección del IVAM. La institución guarda entre sus fondos la más amplia y completa visión que sobre este tema se puede encontrar en un museo español. El interés es mostrarlo más allá de sus salas, como exposición temporal en el MACA, Museo de Arte contemporáneo de Alicante contribuyendo así a la difusión de los fondos y redefiniendo los acuerdos de colaboración entre las instituciones, IVAM y MACA y entre administraciones, Generalitat Valenciana a través de la Conselleria d’ Educació, Investigació, Cultura i Esport y el Ayuntamiento de Alicante.

La idea.

La ciudad (o la experiencia urbana) es sobre todo un conjunto de significados, un cúmulo de vivencias que no existen por sí mismas, sino que son producto de las prácticas que llevan a cabo las diferentes personas en un tiempo y un espacio urbanizado determinado. Por esta razón, desde los inicios del siglo XX han sido multitud de pensadores los que han abogado por unas concepciones más fluidas y plurales, más ambiguas y móviles de la experiencia urbana. Así pasear, deambular, ir a la deriva o perderse por las calles de una gran ciudad sin rumbo fijo ni meta concreta sea, posiblemente, una de las actividades más frecuentes (y más interesantes) que han realizado los artistas e intelectuales occidentales de este último siglo.

Walter Benjamín escribió que uno debe aprender el “arte de extraviarse” en el que la orientación es una forma de ceguera. Hay pues, según el filósofo alemán que callejear sin fin para perderse en la multitud y vagar por el laberinto de la ciudad para “empezar a encontrar nuevos rumbos”. Desde entonces, y siguiendo estas interesantes e innovadoras recomendaciones, en múltiples ocasiones artistas y arquitectos han apostado por la fluctuación, la movilidad, el tránsito e, incluso la desorientación como elementos consustanciales al deseo de resquebrajamiento de la urbe ordenada y geométrica (o de la estructura productiva y jerarquizada) que hegemoniza la planificación de las ciudades contemporáneas.

Desde principios del siglo XX son incontables los artistas que, con una visión crítica de la realidad, entienden la ciudad como un collage de recuerdos discontinuos y fragmentados, como una especie de laberinto en el que o está ni siquiera claro que haya una entrada o una salida única; que consideran la urbe como un espacio confuso en el que los habitantes se cruzan inmersos cada uno en su propia desorientación. Esta exposición pone en pie un proyecto que lleve a conocer las múltiples visiones, los diferentes espacios y la gran cantidad de existencias humanas que han conformado, en el último siglo, la vida de las ciudades a través de las obras de la colección del IVAM.

Selección de obras

La exposición Perdidos en la ciudad. La vida urbana en las colecciones del IVAM es un proyecto comisariado por José Miguel G. Cortés, director del IVAM y ha sido mostrada en las galerías 4 y 5 del Centre Julio González de Valencia desde el 18 de mayo de 2016 al 18 de junio de 2017.

Indudablemente el espacio que ha ocupado esta exposición ha permitido mostrar un amplio número de obras que ha permitido conocer las múltiples visiones e incidir en los apuntes y en las visiones más subjetivas y parciales, en aquellas imágenes que dentro de un discurso más generalista subrayan la fragilidad del instante y el fulgor del deseo. Un discurso que se entiende como un “paseo” entre las obras como un recorrido donde las múltiples visiones personales se acumulan y se confunden, se yuxtaponen y se acumulan o se superponen desordenadamente y conforman un caleidoscopio abigarrado y extraño lleno de huellas, matices e impresiones que a veces se complementan y otras se contradicen.

La calidad de las obras y el interés del discurso expositivo que afecta directamente a nuestra visión del mundo contemporáneo ha empujado a los responsables de las dos instituciones, el IVAM y el MACA a proponer un proyecto en común en la sala expositiva del MACA. Indudablemente el espacio es mucho más reducido así que se ha redifinido el discurso extrayendo de él la parte más significativa que además entronqua con las colecciones propias del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante. Un discurso que incorpora obras inéditas que no estaban incluidas en el discurso original y que permiten disfrutar de una nueva lectura de Perdidos en la ciudad.