La mujer herida, la mujer encerrada, la mujer cosificada… estos son algunos roles que plantea Francisco Palmero en la exposición que presenta la Sala d’Art Pictograma de Castellón .

Palmero define este proyecto como obras matéricas cuyo común denominador son las mujeres, y donde el tratamiento es un expresionismo formal y figurativo. “Busco sensaciones y estímulos y, por encima de todo, reflejar un profundo respeto hacia las mujeres”, señala.

Casi todas las obras en óleo que conforman esta exposición están firmadas en 2017, a excepción de dos trabajos anteriores de 2007 que se exponen en el escaparate. El artista lanza un mensaje de igualdad y, como él mismo afirma, para romper una lanza a favor de la mujer. 

El concepto del muro, cárcel o jaula se repite de forma sistemática a lo largo de toda la serie, como una metáfora de esa mujer presionada y encerrada, casi asfixiada por el entorno. Los fondos de las obras son parte importante del discurso teórico porque reflejan ese espacio vital donde habita y se desarrollan sus personajes femeninos. Un uso similar hace del color, jugando entre el realismo y la ficción para buscar los simbolismos a través de una paleta que está al servicio del pintor. “El color me dicta la sensibilidad, lo feo, lo bonito, lo bueno y lo malo”, afirma.

El tratamiento expresivo y casi degradado de la figura hace alusión a la carne corrompida. “Con ellos quiero mostrar la otra parte de la existencia. Incluso mientras hacía esta serie si veía que había demasiada belleza la ocultaba y deformaba”, abunda.

Horario: de lunes a sábado de 11.30 a 13.30 y de 18.30 a 21.00 horas